La reducción de pérdida de alimentos es actualmente uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Es una problemática global, ya que se desperdicia un tercio de los alimentos que se producen. 

 

Tirar 1.3 millones de toneladas a nivel mundial tiene repercusiones ecológicas y sociales que no pueden ser ignoradas. 

 

La producción de alimentos genera el 30% de los gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático. 

 

Con la cantidad de comida que se desperdicia, se podría alimentar a 3 mil millones de personas, dos veces la población de China.

 

La responsabilidad es colectiva, en los procesos productivos y en los desperdicios de alimentos que generamos todos los días en casa.

 

Concientizar a cerca de la problemáticas que produce el desperdicio de comida se completa con una guía de soluciones. El mayor desafío: repensar que la comida no es basura, sino un recurso.