Estudiantes, parejas, amigos, salen a disfrutar los fines de semana este barrio, pegado a Nueva Córdoba.

 

Durante el último tiempo y ante las altas temperaturas de la época, muchos vecinos se quejaron por la basura que dejan los bares en las calles, ya que al estar en escasez de contenedores, la dejan en la vereda.

En promedio, cada bar tira dos bolsas de basura por noche, estimando que una bolsa completa es comida desperdiciada.

 

En entrevista con Nicolás, que trabaja en un bar de Güemes dijo lo siguiente:

 

“Soy bachero, esto lo cuento como una experiencia propia que viví trabajando en dos bares diferentes. Es impresionante la cantidad de desperdicios de comida que tenemos dia a dia, como promedio cada 10 platos que lavo, completo dos de comida de sobra, este es el principal problema por el cual después tenemos tanta basura en la calle”. 

 

Llevarse la comida no es algo muy común, porque muchas veces los mozos no dan esa opción o no están autorizados para hacerlo, el cliente tiene que pedir si puede llevarse o no la comida. Esta comida, también podría ser consumida por el personal.

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La mayoría de las veces, personas de bajos recursos, piden en diferentes bares, sobras o algo para comer. Pero en muchos casos, las personas a cargo optan por no ayudarlos, ya que se han visto afectados, por denuncias de defensa al consumidor por la mala calidad del producto donado. Es por esto, que cada vez se hace más frecuente, ver gente buscando alimentos en la basura, que podría haber obtenido de un cliente concientizado, sin tantos contaminantes y sin poner en riesgo su salud. 

 

A través de esta nota Proyecto Mango busca la iniciativa de que los cordobeses tanto jóvenes como adultos, tomen conciencia de la cantidad de comida que se desperdicia en los bares y tratar de pedir lo necesario que van a consumir en determinado bar o donarlo.