
BIODIGESTORES
Un biodigestor es un digestor de desechos orgánicos.
Está conformado por un contenedor cerrado, hermético e impermeable dentro del cual se coloca el material orgánico que queremos fermentar.
Pueden ser excrementos de animales o desechos vegetales -aunque no incluyas cítricos ya que acidifican- diluidos en agua para que, a través de la fermentación anaerobica (sin oxígeno), se produzca gas metano y fertilizantes orgánicos ricos en nitrógeno, fósforo y potasio. Y además, se disminuya el contaminante de los excrementos.
Los biodigestores son un sistema fácil de implementar y de materiales económicos, que brindan la posibilidad de conseguir solventar la problemática energética-ambiental, además de ser un tratamiento para los residuos de animales y la pérdida de alimentos.
¿Cómo funcionan?
Los Biodigestores son equipos que trabajan con una materia prima sin costo, por ser los residuales de la producción. Para decidir cuál diseño es el adecuado para cada situación, se tiene en cuenta el volúmenes de residuales semanales y su naturaleza, la relación sólido – líquido del residual, la relación carbono - nitrógeno, el potencial de Hidrógeno (PH), la temperatura promedio y la velocidad de las reacciones bioquímicas. Con estos parámetros se calcula el tiempo de residencia del residual, y las dimensiones del biodigestor.
Si bien comenzaron siendo utilizados a pequeña escala en los hogares familiares, debido a la creciente importancia del uso sostenible de los recursos naturales en los sistemas agrícolas, hoy se aprecia el papel de los biodigestores desde una óptica mucho más amplia. Estos puede contribuir a reducir el uso de fertilizantes sintéticos y lograr fácilmente un cultivo más orgánico. Así, se pueden aprovechar los desechos -tanto excrementos de ganado como desperdicios de alimentos- para generar energía a través de biodigestores a un costo inferior, ya que producen gas metano apto para utilizarse como combustible en aplicaciones en cocinas, calefacción o iluminación, entre otras; reduciendo el uso de energía eléctrica convencional. Es una forma de producir energía que no es contaminante ni durante su producción ni en su combustión y que, además de producir biogás, se puede obtener un fertilizante orgánico de alta calidad para los cultivos.
De esta forma, el 100% de los residuos orgánicos pueden ser tratados en sistema de compostaje con procesos establecidos, para lograr biogas y utilizarlo como fuente de energía, pero también, para obtener un compost de alta calidad y utilizarlo en agricultura como enmienda para el suelo, controlando la erosión y la recuperación del mismo, y así ayudar a cultivar alimentos de excelente calidad, disminuyendo los desperdicios.